Otra vez la Navidad... y no hay manera de quitársela de encima. Hoy me ha sorprendido este ¿arbol? de Navidad enfrente de la estación de Atocha. ¡Madre mía, si parece que ha aterrizado una nave imperial de la guerra de las Galaxias! Espero que encendida sea muy bonita, por que lo que es apagada, da un yuyu...
Y es que parece ser que lo importante es el cómo, más que el qué. Estamos en crisis, pero hay que disfrazarlo de un maravilloso y edulcorado sentimiento navideño, que me recuerda cuando de niño me iba de viaje y mi madre me decía que me pusiera ropa interior limpia, así, en caso de accidente, un calzoncillo sin zurraspas sería un punto a favor a la hora de la intervención del cirujano. Hoy en día lo importante no es que tengas un accidente y te caigas en una zanja, lo importante es que nadie te vea caerte...
Tocará pasar las Navidades, y las cenas navideñas, y las compras navideñas, y los regalos navideños, que este año se limitarán a una visita a las tiendas de los chinos... por cierto ¿por qué en TODAS las tiendas de los chinos pone "Alimentación - Frutos secos"? ¿Acaso alguien va a los chinos a comprar nueces? Vamos, debería poner "bebidas alcohólicas para menores y hielo", eso siempre se vende por mucha crisis que haya.
A todo esto, la invasión ha comenzado.... como todos los años. Que los dioses nos pillen confesados y libres de todo pecado (véase gula)
14 diciembre 2008
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