(un autorretrato mío, después de estar en la playa 15 minutos)
Siguiendo mi tendencia de titular mis posts con películas que me gustan, nada viene al pelo como este título, dirigido en 1972 por Bognadovich e interpretada por Barbara Streisand y Ryan O'neal. Una película disparatada llena de gags espléndidos y la que es para mí la mejor secuencia de persecución en clave de comedia.
Pues sí, fui a la playa.... y sí, me quemé. Esta vez, como iba armado con lociones, espumas y protectores solares varios la cosa fue ... un desastre. Mi cuerpo se ha convertido en una extensión del Google Maps, tengo zonas blancas, zonas rojas, zonas rojas pululentas y una pequeña zona un poco más arriba del coxis que puedo considerar "moreno de playa", todo ello surcado por líneas de tonos inciertos, creados tal vez por pliegues en mi escultural espalda.
¿Por qué narices no harán playas con sombra? No sé, una playa con toldo, ¿Y la arena? podrían poner algo más "pisable" en plan tartán de las pistas de atletismo. Lo único que me gusta es el mar y bañarme, si soy franco. ¿Y la gente? A mi lado había un abuelete con una postura tan extraña que miré varias veces al cielo por si había caído de algún helicóptero, aparte de que me dieron ganas de darle la vuelta, porque su cuerpo croqueta ya empezaba a humear por la parte superior. ¿Como se puede aguantar tanto? ¿Es necesario ponerse moreno? ¿Se gana algo?
Encima, yo con la crema para acá y para allá, en plan Marlon Brando en "la isla del Doctor Moreau" ¿de veras soy tan raro?¿me pasa algo, doctor?
Encima tuve la genial idea de ir a nacer en el país con más sol de Europa. Claro, no podría haber nacido en Islandia o Noruega, donde sería del montón..... hay días que me acuerdo de Darwin, no sé porqué...
