22 abril 2008

Llámame Cyclo

Cada uno se baja de la bici como quiere

Ay, qué dias más extraños. Estamos en abril, y desde la ventana de mi trabajo veo cada vez más nieve (En la Sierra de Madrid), hace viento, llueve y tengo frío. Ando destemplado, creo que estoy incubando algún virus o será un bajón pre-primaveral.

Aun así, el domingo cogí mi flamante bicicleta nueva, mi casco de hormiga atómica y me fui a explorar los dominios de mi reino. A los cinco minutos ya se había salido la cadena. Además, me he dado cuenta de que Madrid está construida en cuesta, y el carril bici aparece y desaparece en plan Guadiana. Hay que esquivar a los viejos que andan por mi carril y a los niños que van por el otro. Empiezo a sudar y se vuelve a salir la cadena: momento de pánico inminente; con la emoción se me ha olvidado coger la bomba y los parches por si se pincha la rueda. La suerte es que no hay pinchazo.

El viento sigue en aumento y me aparece una cuesta para alpinismo, además, me duele el culo: sigo sudando como un pollo y me quedo sin saliva; debí llevar agua. Todo esto, a unos trescientos metros de mi casa.

Me doy cuenta de que soy un completo inútil cambiando las marchas de la bicicleta. En mis tiempos, la bicicross BH era sencilla, frenabas y punto, y al llegar a una cuesta, te ponías en pié y le echabas huevos, ahora necesitas la carrera de ingeniería aeronáutica. Al final, en cuesta abajo no me daba tiempo a pedalear y en cuesta arriba me quedaba clavado: todo un espectáculo.

Tras tres direcciones prohibidas y seis aceras adelantando a abuelas con carritos (ya pasé del carril bici) consigo llegar a mi casa, en un momento en que mis canillas zozobraban nerviosas. Ahora sólo queda echarse la bici al hombro y subir hasta el tercero sin ascensor mientras rezo por que no salga ningún vecino, que me da corte que me vean así, tan deportista.


Eso sí, volveré a cogerla.....cuando tenga un callo en el culo.

17 abril 2008

Un poco menos caótico que de costumbre

Se acerca el anticiclón de las Azores, lo veo

Ha muerto Edward Lorenz, el padre de la teoría del caos, piedra angular de la física moderna junto con la relatividad. Basta decir que es el creador del famoso "efecto mariposa", consistente en lo variable del clima: El aleteo de alas de una mariposa puede desencadenar un tornado en el otro extremo del mundo. Más información, aquí

08 abril 2008

Especular es de sabios

Promoción de viviendas de lujo con trastero, reventando de éxito



Se infla, se infla...... y explota. Ya está aquí, la burbuja inmobiliaria ha explotado en España y, para variar, se va a llevar por delante a los pobres ignorantes que querían hacerse ricos en pocos meses.

Y es que no hay que engañarse: dinero llama a dinero, y un multimillonario que invirtió un par de millones de euros hace unos añitos ahora tiene diez veces más, pero el pobre currante que se asombró gratamente por ver que el valor de su casa se triplicaba en poco tiempo y que ha aprovechado para venderla y comprar algo más grande se acaba de dar cuenta de que tiene una hipoteca mucho mayor que no puede pagar, y cruzando los dedos por haber podido vender la otra casa (hay gente que se ha metido en una sin vender la otra, gracias a esa maravillosa trampa llamada "hipoteca puente"). A esto hay que sumar que los bancos, que hace apenas dos meses daban el oro y el moro con tonterías como "hipotecas remuneradas", ahora se han vuelto amenazantes e incluso ya intentan forzar nuevos avales a los ya de por sí cargados hipotecados. Con los bancos ocurre lo mismo que con los millonarios: El problema no es perder dinero, es el dejar de ganar lo esperado, y para eso hay que tirar de donde sea.

Yo, como hipotecado basura (y siento ser tan pesado con este tema, pero el que esté en mi lugar, supongo que recurrirá a estos pensamientos a menudo), aunque por ahora no tengo un nivel de preocupación alto, no puedo evitar el sentir un escalofrío al ver diariamente estas noticias. Hay que ser consciente de que la situación empeorará seguro, y arrastrará a mucha gente. Dichosos los alquilados porque ellos comprarán cuando la vivienda baje.

Releo el título: Especular no es de sabios, es de ricos: un desgraciado mileurista no sirve para especular, ni en sellos, ni en vivienda; se la acabará dando.


Que cunda el desánimo.