Si al llegar al bar de turno cuyo nombre no quiero recordar, más bien llamado "la casa de las tapas voladoras" o "el garito de la señora permanentemente despeinada", uno, sediento, pide una cerveza y al encontrarse el panorama de la foto, decide:
a) No le da mayor importancia, espera a que el bichito se haya saciado y procede a retirarlo con cuidado, comenzando a saborear la pinta inmediatamente después.
b) Se asombra de verlo (y de ver que todavía patalea), pone el grito en el cielo y solicita el libro de reclamaciones y un salvavidas. Todo ello subido en la barra gritando fragmentos de películas taquilleras y palabras como "dioxina" y "etanol".
c) Por supuesto asume que es un aperitivo de la "nueva cocina", algo así como "bichejo aséptico sobre un lecho de espuma de cebada revitalizante". Engulle todo de un trago y lo paladea.
d) En un juego de manos asombroso, cambia el vaso con un alemán con rastas que intenta descifrar a qué animal corresponde el deshecho con cuernos disecado que cuelga de la pared.
e) Como carece de decisión y perspectiva, se queda mirándolo hasta que cierra el bar y tiene que irse.
Elegir la respuesta correcta. El análisis de personalidad, próximamente.
3 comentarios:
Evidentemente, el cambio con el alemán de las rastas, sería la opción más tentadora, siempre y cuando dicho especimen (va por el alemán no por el animal) no haya catado la cerveza.
En cualquier caso, creo que a la Marichupalagamba que atiende el local, aparte de mañosa a la hora de poner las cañas, no es muy escrupulosa.
De qué nos vamos a quejar, si es un lugar donde los canapés tienen el triple tamaño de los que ponen en el Ritz o similares antros para bolsillos rotos!!!
Hay que agradecer, que en tiempos como estos, nos den contenido proteínico gratis.
En el fondo, es que no sabemos apreciar lo bueno.
Aigh!!! que vida esta más perra
Opto por lo del alemán.
Sería el primer ejemplar de una rara especie llamada bicho-borracho.
Ya veo que te has pasado por Profiteroles Posmodernos, jajaja.
Cierto, tus gambas siempre serán mejores.
La del alemán, sin duda. Menudo éxito, entre todos nosotros el susodicho ya lleva una cogorza importante.
En cuanto al bichejo con patas: clínica de desintoxicación ya.
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