He decidido hacer una lista, en plan top ten, de las cinco cosas triviales que más me cabrean en la actualidad:
- Las Marujas Todoterreno (Mamás-peligro) : Mujeres con vehículo Todoterreno que aparcan su "cochecito" a las puertas de los colegios para esperar al niño de turno: Da igual que estén detenidas unos minutos o dos horas, que haya que quitar la chaqueta al niño o hacerle un transplante de corazón, hay que esperar pacientemente, porque la señora tampoco se ha dignado en acercarse a la acera.
- Los abuelos cagaprisas insolentes que empujan tu compra en la cola de la caja del Carrefour. Gente jubilada que tiene todo el tiempo del mundo se dedica a meter prisa en la caja, y aparte de eso empuja tu compra para meter la suya. Ahí yo me hago fuerte, y por mis cojones que no saco un cacharro del carrito hasta que el anterior cliente ha cargado su compra, ha pagado, comprobado su recibo y ha sacado dos mil nuevos decimales del número pí. La cara de disgusto del cagaprisas no tiene precio.
- Los programas de tv de testimonio donde sale el desgraciado de turno enseñando la casa en ruinas donde vive, y entre sollozo y sollozo cuenta que paga un alquiler de 15 o 20 euros al mes, aparte de exigir que el gobierno le dé (dar: regalar) un piso nuevo donde sobrellevar su vida de tristeza y sufrimiento. El Audi aparcado en la puerta necesita un cambio de aceite, supongo que irá incluido en la ayuda estatal.
- La campaña electoral, con los millones de carteles electorales enseñando el careto en cada farola, cada valla publicitaria y cada buzón. Esas fotos con sonrisas forzadas y photoshop a granel. Esa simpatía desmesurada hacia los programas de tv de "buen rollito" y ese, en general, mal gusto por la ciudadanía. Si un candidato es distante, lo es y punto; yo no lo votaré por simpatía.
- Las llamadas telefónicas comerciales a las 16:30, en el momento de "máximo empanamiento post-comida". Uno está en plan relax y recibe la jodida llamada con número oculto para ofrecerte la conexión megaplustop de internet, donde puedes llevar todo el proyecto SETI de tanto ancho de banda que te dan, por cuatro duros, y cuya operadora sudamericana se mosquea enormemente y poco menos que te llama imbécil si no te das de alta.
- Los programas de tv de testimonio donde sale el desgraciado de turno enseñando la casa en ruinas donde vive, y entre sollozo y sollozo cuenta que paga un alquiler de 15 o 20 euros al mes, aparte de exigir que el gobierno le dé (dar: regalar) un piso nuevo donde sobrellevar su vida de tristeza y sufrimiento. El Audi aparcado en la puerta necesita un cambio de aceite, supongo que irá incluido en la ayuda estatal.
- La campaña electoral, con los millones de carteles electorales enseñando el careto en cada farola, cada valla publicitaria y cada buzón. Esas fotos con sonrisas forzadas y photoshop a granel. Esa simpatía desmesurada hacia los programas de tv de "buen rollito" y ese, en general, mal gusto por la ciudadanía. Si un candidato es distante, lo es y punto; yo no lo votaré por simpatía.
- Las llamadas telefónicas comerciales a las 16:30, en el momento de "máximo empanamiento post-comida". Uno está en plan relax y recibe la jodida llamada con número oculto para ofrecerte la conexión megaplustop de internet, donde puedes llevar todo el proyecto SETI de tanto ancho de banda que te dan, por cuatro duros, y cuya operadora sudamericana se mosquea enormemente y poco menos que te llama imbécil si no te das de alta.
2 comentarios:
Mira por donde, a mí me han llamado hoy para hacerme una encuesta sobre política en mi "momento siesta". Y encina que contesto a la llamada y estoy dispuesta a hacer la dichosa encuesta (que no se diga que nunca se tiene en cuenta mi opinión) van y me dicen que ya tienen cubierto el cupo de mi edad y me cuelgan ¡ellos a mí!.
¡Hay que joderse!
Ay lidia, te cuelgan hasta las teleoperadoras. Perdona, pero me meo de la risa, jajaja
escribiré mil veces "perdóname"
jajaja
digo, perdón
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