25 agosto 2007

El frustrante (para mí) mundo de niña-rata


Son las 23:00 horas de una noche cualquiera de verano. Permanezco en casa con la ventana abierta y, en mi momento de mayor paz y tranquilidad existencial comienza el concierto de niña-rata, con sus arrítmicos “iiiiiiiiiiiiiii aiiiiiiiiiii” a intervalos de unos 12 segundos. Me asomo como siempre y ahí está, niña-rata, sentada en un banco del parquecito infantil que tengo enfrente, mientras los papás-rata devoran pipas hinchando los mofletes mirando hacia un muro que tienen unos metros más adelante, como intentando fijar ahí sus pensamientos y así escapar de la deflagración moral que supone haber parido a la niña-rata.

El chillido se detiene unos segundos, mamá-rata se ha acercado y le ha dado un brusco de pan. Niña-rata lo sostiene en la mano, mirándolo con curiosidad, y posteriormente lo arroja al suelo para proceder a continuar su concierto. Esta es su noche y no la van a callar.

Finalmente, papá-rata se levanta –como siempre- y hace lo que debería haber hecho desde el principio, coger a niña-rata y darle su sesión de columpio durante la próxima hora. Ya no puede roer pipas, pero el silencio ha vuelto a la madriguera. Bueno, no tanto, mañana me acercaré a poner aceite al columpio.

Son las 00.00 horas de un día cualquiera de verano.

19 agosto 2007

El planeta de los diez mil bares

El tipejo, saludando a la entrada del garito



"El planeta de los diez mil bares" es el título de una sub-novela de ciencia ficción de serie Z que tengo y que compré hace años en un puesto del Rastro de Madrid. Va sobre un astronauta patético y borracho que va de planeta en planeta como soldado de fortuna, vamos, que la cosa es en plan humor negro-crítica social y que me ha venido estos días a la cabeza visto la de bares, antros, garitos, y semisótanos que hay en Madrid y que me ocupo de visitar concienzudamente.
En Madrid hay bares en cualquier sitio: En el metro, sobre un puente en las obras de la M-30, junto a los parques, dentro de los parques, en azoteas, en plazas..... y cada uno tiene algo especial y su clientela fija. En prácticamente una semana he pasado a visitar un antro que presumía de tener el record Guiness en variedades de cerveza por metro cuadrado (y luego resultaba que como apenas tenía metros cuadrados, el hecho de tener los tres tipos de mahou ya era en sí un record), o una taberna irlandesa que no lo era (mucha madera y nombres murphyenses, pero sonaba reaguetton y chunda-chunda) o un restaurante con el que completé la "semana de los macarrones". Todo variado y curioso, original u hortera, experiencia al fin y al cabo.

Ahora vendrá folcwine y dirá que no era tanto, pero claro, 8 km navegando en círculos y cruzando parques para ver a un calvo que tenía el don del teletransporte supongo que valen la pena. Anda ya.

14 agosto 2007

Terremoto...¿Terremoto?

La Terremoto, en pleno seísmo


Pues sí, hubo un terremoto. Doy fe. Eran alrededor de las 9:47 del domingo cuando yo me encontraba plácidamente dormido y, de repente, se escuchó un golpe seco y a continuación todo empezó a vibrar durante unos cuantos segundos, sobre todo el cabecero de la cama y la lámpara de la mesita. Aquí acaba mi experiencia vital. Lo que me sorprendió era saber por la radio que el número de teléfono de emergencias (112) se había colapsado ¿Por qué? ¿Para qué coño se llama a emergencias si se ha notado una sacudida? para que los bomberos, que seguro que también la han notado piensen "ah, mira, la gente ha notado una pequeña vibración, habrá que sacar el coche y dar vueltas sin rumbo por Madrid para que no se acojonen". Luego se colapsa la centralita de la radio de gente que llama para decir "Joer, estaba yo tomándome la leche y el tazón se movía, tronco, aquí en Aluche - ¿Un tronco se movía? - No, tronco, el tazón" Impactante testimonio. Ahora vendrá un capullo diciendo que es cosa del calentamiento global, al igual que la subida del nivel del mar o la plaga de medusas del Mediterráneo.

07 agosto 2007

La felicidad


(Felicidad en chino)


¿Qué es la felicidad? ¿Cuándo podemos decir que somos felices? ¿Y cuándo no? Personalmente, creo que la felicidad es como la salud, la ausencia de cosas negativas. Si la salud es la ausencia de enfermedad, supongo que la felicidad será la ausencia de problemas. Aunque, si tienes hipoteca, el trabajo a casi 60 kilómetros, un sueldo justito y te falta el aire acondicionado...¿por qué estás tan contento, gilipollas? Será la cerveza.