26 febrero 2007

El arte de lo imposible


Hace no mucho escribí acerca de los ridícula que me parecía a veces la vida, de lo complicado y a veces sorprendente que resultaba levantarse y echar a andar el día a día, y lo titulé "Viviendo en casa de Escher". Pues hoy estuve realmente en casa de Escher. La fundación canal de Isabel II me envió un par de entradas para la exposición de Escher "en agradecimiento a mi reducción de consumo de agua realizado en 2006", claro que ahora espero que la fundación Mahou, si existe, me envíe otro par de entradas, en agradecimiento al crecimiento de ventas gracias a mí (la fundación "ron Brugal" debe hacerme directamente un monumento).
Pues bien, ahí estaban los grabados míticos de Escher, convenientemente explicados con audiovisuales y acompañados de un par de montajes bien realizados. Lástima de tanta gente, que entorpecía el movimiento y restaba enteros a la ambientación tan cuidada.
Luego sales de la magia y vuelves a la realidad, al mamoneo continuo, a los gritos, a la celeridad y la falta de paciencia. Escher era más matemático que artista, lo contrario al caos, buscando un arte perfeccionista aunque basado en lo onírico, una utopía. La utopía no se consigue nunca, que para eso es utopía, que supongo que es de lo que estamos necesitados hoy en día.
La realidad nos devuelve a la monotonía, y eso es lo que hay que olvidar. Seamos originales, digamos lo que pensamos, busquemos la paz en el mundo y bla blabla

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La utopía y un mundo perfecto son palabras que solo existen en el diccionario, como el término entelequia.
La perfección no se da sin la mediocridad y viceversa.
Y ninguna de las dos existe de forma completa para nadie.
Hablar tan claro y sin contemplaciones es contraproducente, el ser humano necesita al menos las mentiras piadosas para subsistir.
No estamos hechos para la verdad en estado puro. Es tan limpia que nos dañaría el estómago como tomar agua totalmente purificada.
Dejemos que el límite quede nítido y démonos un respiro, algo que nos ilumine al respirar y haga que dentro de nosotros se vea todo más claro. Y espiremos todo aquello que nos sobra, que es mucho.

Anónimo dijo...

Me interesa sobre todo la parte final, lo de la paz en el mundo un el blablabla ¿te cansaste de escribir o es que el mundo esta tan mal?

Anónimo dijo...

Siempre me ha gustado mucho la palabra o el concepto "utopía" (bueno siempre siempre, no, que cuando era peque no sabía lo que era eso!!). Creo que es bonito creer que algún tipo de sociedad utópica es posible, aunque esa utopía no se cumpla nunca, si no mal vamos...Y estoy con el anónimo, qué significa eso de "Seamos originales, digamos lo que pensamos, busquemos la paz en el mundo y bla blabla" ¿?
Saludos!!

Anónimo dijo...

nunca se puede ser original al 100% porque aburririan tantas novedades pasado un tiempo,ademas los seres humanos somos seres de costumbres,sino no podriamos evolucionar individualmente.personalmante no comparto la opinion de amparopatxaran xq puede haber mundos o realidades paralelas sin una gota de mediocridad o de perfeccion,del bien o del mal.Es la continua guerra entre el caos y la ley en el multiverso.y a veces precisamente por decir lo q pensamos se hace mas mal q bien porque todos tenemos nuestros trapos sucios,pero luego delante de otros nos hacemos los mas santitos.por eso elegi juzgar a todos,porque nadie esta libre de pecados y llegara la hora en que se limpiaran las lagrimas con sangre