Alonso, Alonso, sólo veo a ese tipo por todas partes. Vale que es un españolito que ha llegado a lo más alto en la Fórmula 1 y que hay que sentirse orgulloso y patatín patatán, pero ayer llegué a ponerme en estado catatónico cuando me lo encontré en ...¡cuatro anuncios seguidos! Empezó la cosa con el banco ING, que si naranja para arriba y para abajo, luego con la empresa de seguros (La Mutua), seguía con una cerveza sin alcohol y terminó con el renault, su camisa manchada con el circuito de Mónaco y la sonrisa forzada a más no poder, creando una especie de mueca horrible. Lo siento, no lo aguanto a él ni a su cabezón (que hay que tratarlo como cosa aparte), será una gran persona, pero me carga cantidad. Ya enciendo la tele con temor a encontrármelo en un anuncio de Tampax, de detergente o presentando "Supervivientes"....
Más que Alonso-manía, creo que dentro de poco va a haber Alonsitis
3 comentarios:
Uff si que le has cogido asco eh!...es que está hasta en la sopa...como ves he vuelto a retomar el diario porque me ponían verde y paso de movidas..bueno un beso!
Es cierto Cachovatio, ya sabes el refrán: cría fama...
Ahora toca aprovechar al máximo la fama y a seguir sacando dinero por todos laos...
No me importa tanto tu tirria por el tal Alonso. La cuestión es que abajo hay una leyenda que dice que me vas a pagar una birra, así que vengo a discutir los términos de la transacción.
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