La maldición de Don Pelayo
Parece mentira que algo tan objetivo como la Historia adquiera tantos matices dependiendo de quién la interprete. Discutía (perdón, discrepaba) con unas personas ligeramente encendidas sobre el término "Reconquista" y sobre la definición que un profesor de Historia que tuve en el instituto le daba, tachándola de inapropiada, ya que los musulmanes no conquistaron nada, sino que ocuparon un terreno más o menos abandonado sin apenas esfuerzo ni grandes batallas.
Pues bien, debí herir el sentido "patrio" de mis interlocutores, que no dudaron en tacharme poco menos que de blasfemo. Creo que las conversaciones consisten en aportar ideas, compartirlas y, si no son aceptadas, rebatirlas. Nunca admitiré actos de fe, ni negaciones "per sé".
El colmo de esta "Histeria" supongo que se está viviendo en la actualidad, con este dualismo político tan peligroso. Esta bipolaridad extrema en un principio parecía molesta, pero ahora es muy irritante. La gente grita y no expone sus pensamientos, sino dogmas. No es posible que una información objetiva y veraz adquiera tintes totalmente diferentes según el periódico o la emisora de radio que la emita. Existe un espacio de "opinión" reservado en esos medios de comunicación, pero no debe de existir en todo el conjunto. Yo quiero informarme, y la opinión me la formo yo, no la quiero masticada ni quiero que se me adoctrine.
Si llegamos al punto en el que lo que ocurre diariamente ya nos llega regurgitado según quien nos lo cuente ¿cómo podré interpretar algo que ocurrió hace 500 años?
La verdad os hará libres, se dice. Ahora tendremos que aprender a conjugar el verbo "hacer"
4 comentarios:
Qué majo tu profe!!! Esa interpretación ya la escuché + veces. Cierto que toda Europa era en aquellos tiempos un vacio de territorios inconexos, pero...Oye, ¿si tienes tu piso abandonado, lleno de cucarachas, sin comida y sin cartilla de ahorro, le da permiso eso a tu vecino para tirar el tabique del salón e invadirte unos 10 m2?
Los buenos historiadores son imparciales, no se dejan llevar por sus convicciones. Pocos hay. Periodistas así quedan menos.
Por cierto, lo decía en serio: quiero ser como Mamen. Se pasó bastante, tres pueblos, pero Natalia Verbeke y Jordi Mollá fueron unos groseros, y que vengan unos actoruchos a darse el pisto, pues fastidia. Porque seamos realistas, muchos actores españoles no es que sean Honoris Causa, como no sea en la cama del productor...
El momento actual está lleno de continuos enfrentamientos, y para colmo de males ahora se ha puesto de moda la tontería de la memoria histórica. No debemos forzar el recuerdo, y tampoco olvidarlo.
Siento decírtelo, pero la objetividad no exixte ni ha existido nunca. Las personas que cuentan la historia le dan inevitablemente un punto de vista determinado.
Eso sí,la situación política española actual es muy peligrosa. La historia cambia demasiado dependiendo del orador...
Seré una utópica extremista, pero creo que se puede ser razonablemente objetivo mientras no muerdas la mano de quien te alimenta ni seas un vendido. Los historiadores que han dado su punto de vista según sus ideologías ha sido para manipular el presente y el futuro.
De acuerdo en que se está poniendo todo muy feo. Mientras la gente se quede sólo con una versión siempre habrá peligro. Por cierto estoy estudiando Historia y se nota la parcialidad y la imparcialidad de alos autores, te lo aseguro. Sólo hay que leer mucho, mucho, mucho...Y tener criterio propio.
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